¿Qué tipos de andamios existen?
Si vas a comenzar una obra y necesitas un andamio, es posible que te preguntes qué tipos de andamios existen y cuál es el que mejor se adapta a tus necesidades. En el artículo de hoy te explicamos en que situación usar cada uno y te facilitamos muchos consejos para saber cuál es el que necesitas alquilar para empezar tu proyecto.
¿Cómo se clasifican los andamios?
Para empezar tenemos que saber que no todos los andamios son iguales, ni sirven para todo. Existen muchas variaciones:
• Según el oficio: Los andamios se pueden organizar en categorías como los andamios de trabajo, de seguridad, de uso público, de apeos y apuntalamientos, etc.
• Según su utilidad: Los andamios según su uso se pueden clasificar en andamios de interior, de exterior, para fachadas, estructurales, de circulación, etc.
• Según su material: Tenemos andamios de madera, de metal, mixtos, de fibra e incluso de bambú.
• Según su estructura: Esta categoría depende de la estructura donde descansa el andamio. En este caso, podemos encontrar andamios de plataforma autoelevadora, de apoyo simple, anclados, en volado, colgantes o de ruedas.
Los andamios más utilizados
Existen tantos andamios como obras, materiales y necesidades tenga el cliente. Pero sin duda, los andamios más alquilados son los siguientes:
1. Andamio europeo
Este tipo de andamio es una de las estructuras más utilizadas ya que comprende una amplia área de trabajo. El andamio europeo está compuesto de módulos y distintas alturas, y se puede acceder a ellas mediante las escaleras y trampillas que hay en la plataforma.
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2. Andamio de fachada
El andamio de fachada, como bien lo define su nombre está diseñado para reparar y realizar mantenimientos y trabajos en todo tipo de fachadas. Suelen componerse de con piezas provisionales y adaptables, que se adaptan a la forma y el espacio de la fachada.
3. Andamio colgante
A diferencia del andamio europeo y el de fachada, los andamios colgantes no tienen base en la superficie, se suspenden en el aire. En la mayoría de los casos cuentan con dos ganchos anclados en una superficie a mayor altura donde se engancha el andamio. Uno de los beneficios de este andamio es que se puede regular la altura.
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4. Andamio de caballete o borriquetas
¿Tu obra es pequeña? Lo que necesitases un andamio de caballete. Este tipo de andamiaje es para construcciones y obras de menor tamaño; Este se estructura sobre dos caballetes o borriquetas que elevan en altura una pequeña plataforma. Una elección perfecta para obras domésticas o con superficie de trabajo limitada.
5. Andamio de ancho doble
Los andamios de ancho doble es la opción perfecta para cuando la carga que tiene que soportar el andamio es muy pesada. La superficie de este andamiaje tiene un ancho doble por lo que son muy seguros. Con unos anchos de 1,35 m, este andamiaje permite una mayor fluidez de movimiento y mayor capacidad de carga.
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