Protección de los trabajadores en la construcción mediante la aplicación del protocolo en condiciones de altas temperaturas.

El sector de la construcción aprueba un protocolo ante las altas temperaturas

La Confederación Nacional de la Construcción (CNC), en conjunto con CCOO del Hábitat y UGT FICA, ha establecido un protocolo de actuación revolucionario destinado a salvaguardar la salud de los trabajadores del sector de la construcción durante los periodos de altas temperaturas. Este protocolo, con un enfoque proactivo y preventivo, establece tres escenarios de alerta para abordar situaciones climáticas adversas y garantizar condiciones de trabajo seguras y saludables.

Implementación del nuevo protocolo en el sector de la construcción para enfrentar las altas temperaturas y garantizar la seguridad de los trabajadores.

¿cómo es el protocolo de altas temperaturas?

Este protocolo, de aplicación indefinida, se extenderá a las obras de construcción, lugares de trabajo al aire libre y a los espacios de trabajo que, debido a su naturaleza, no pueden cerrarse durante la exposición a altas temperaturas. Reconociendo la importancia de mantener a los trabajadores fuera de riesgo, se han establecido diversas recomendaciones y medidas destinadas a atender cada nivel de alerta.

Las recomendaciones generales abarcan áreas clave de atención. Desde pautas alimentarias adecuadas para garantizar una hidratación y nutrición óptimas hasta la importancia de vestimenta adecuada que proteja del calor excesivo. Además, el protocolo hace hincapié en la adaptación de horarios de trabajo para evitar las horas de mayor exposición al sol y la necesidad de descansos regulares en lugares frescos y sombreados.

Trabajadores de la construcción enfrentando el calor extremo mientras aplican el protocolo de actuación para altas temperaturas.

caraterísticas y aplicaciones 

En el contexto de actividades al aire libre, la planificación horaria será fundamental. La prioridad se centrará en la identificación de zonas de sombra para los trabajadores, y se prestará especial atención a tareas físicamente intensas y al manejo de materiales expuestos al calor extremo, como estructuras metálicas o ferralla.

Una característica esencial de este protocolo es la consideración de tres escenarios de alerta basados en los datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Cada escenario (verde, amarillo y naranja-rojo) activará medidas específicas que se aplicarán en función de la gravedad de la situación. En el nivel verde, el trabajo podrá continuar con normalidad. En el nivel amarillo, se intensificarán las supervisiones y se prestará especial atención a los trabajadores más sensibles.

Aplicación del protocolo de actuación para adaptar el trabajo en la construcción a las altas temperaturas.

niveles de calor

El nivel naranja-rojo, el más crítico, desencadenará acciones decididas para proteger la salud de los trabajadores. En este escenario, se prohibirán los trabajos en solitario, priorizando espacios interiores o sombreados. El suministro de agua se incrementará y se adaptarán las condiciones de trabajo, incluyendo la posible modificación de jornadas y horarios para evitar las condiciones climáticas adversas.

Es importante destacar que los trabajadores afectados por condiciones climáticas adversas deberán recuperar el 70% de las horas de trabajo perdidas dentro de los 6 meses siguientes a través de acuerdos con los empleadores.

El protocolo de actuación en el sector de la construcción ante las altas temperaturas no solo aborda la seguridad de los trabajadores, sino que también se alinea con la creciente preocupación por el cambio climático y su impacto en el medio ambiente. El aumento de las temperaturas y los fenómenos climáticos extremos son señales innegables del cambio climático global, que exige medidas concretas en todos los ámbitos. Al adoptar protocolos como este, la industria de la construcción está reconociendo su responsabilidad en la lucha contra el cambio climático y se está adaptando para contribuir a un futuro más sostenible y resiliente. Además de proteger a los trabajadores, este enfoque también refuerza la relación entre el sector y su entorno, destacando la importancia de un equilibrio entre la actividad humana y la naturaleza.

Con este protocolo de actuación en el sector de la construcción marca un hito en la protección de los trabajadores frente a las altas temperaturas. Mediante la implementación de recomendaciones y medidas específicas, se busca garantizar condiciones laborales seguras y saludables, estableciendo un modelo ejemplar para otros sectores y resaltando la importancia de la salud y el bienestar de los trabajadores en la agenda laboral.

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